MAL CARACTER


Había una vez un niño que tenía muy mal carácter, entonces un día su padre le dió una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la calma debería clavar un clavo en la cerca de atrás de la casa.

El primer día el niño clavó 37 clavos en la cerca...

Pero poco a poco fue calmandose porque descubrió que era mucho más fácil controlar su carácter que clavar los clavos en la cerca.

Finalmente, llegó el día cuando el muchacho no perdió la calma para nada... y se lo dijo a su padre y entonces el papi le sugirió que por cada dia que controlara su carácter debería sacar un clavo de la cerca.

Los días pasaron y el joven pudo finalmente decirle a su padre que ya había sacado todos los clavos de la cerca... entonces el papi llevó de la mano a su hijo a la cerca de atrás...

Mira hijo, has hecho bien... pero fijate en todos los agujeros que

quedaron en la cerca... Ya la cerca nunca será la misma de antes...

Cuando dices o haces cosas con coraje, dejas una cicatriz como este agujero en la cerca...

Es como meterle un cuchillo a alguien, aunque lo vuelvas a sacar la herida ya queda hecha...

No importa cuantas veces pidas disculpas, la herida esta ahí...

Una herida física es igual de grave que una herida verbal...

Los amigos son verdaderas joyas a quienes hay que valorar...

Ellos te sonrien y te ayudan a mejorar...

Te escuchan, comparten una palabra de aliento y siempre tienen su corazón abierto para recibirte...

2 comentarios:

antonio57 dijo...

El amigo es la respuesta a las necesidades, no a las necedades.
Si un día un amigo tiene mal caracter, el amigo que le conoce, sabe el porque de su enojo, le perdona y sigue a su lado.
Pero si persiste en el mal caracter, se aleja del amigo, y por lo tanto este no tiene porque aguantarle. Porque desaparecio el amor entre ellos.

C2ISLOV3 dijo...

Como se suele decir “en caliente se dicen muchas barbaridades y muchas tonterías…” cuidado, uno es siempre responsable de lo que dice y puedes hacer un daño que no podrás cambiar aunque realmente luego te arrepientas y pidas disculpas. Marcará un antes y un después en la relación incluso que ésta se rompa definitivamente. Podrás evitar otros daños pero este ya lo hiciste, ahora deberás ser consecuente y asumir tu culpa.

Ante una pérdida de nervios, mejor callarse, reflexionar y tomar las decisiones oportunas pero en calma, con la cabeza clara. Dejar enfriar el momento y entonces actuar con firmeza y claridad, para hacer lo que tengas que hacer y decir lo que tengas que decir.

A veces un simple mal entendido no debe llegar a más y en ese momento perder los papeles está totalmente fuera de lugar. Sino sabes como actuar muéstrate con ignorancia y desinterés. Después hablalo y recapacita, siempre estás a tiempo de tomar decisiones, todas las que creas conveniente.