MAL CARACTER


Había una vez un niño que tenía muy mal carácter, entonces un día su padre le dió una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la calma debería clavar un clavo en la cerca de atrás de la casa.

El primer día el niño clavó 37 clavos en la cerca...

Pero poco a poco fue calmandose porque descubrió que era mucho más fácil controlar su carácter que clavar los clavos en la cerca.

Finalmente, llegó el día cuando el muchacho no perdió la calma para nada... y se lo dijo a su padre y entonces el papi le sugirió que por cada dia que controlara su carácter debería sacar un clavo de la cerca.

Los días pasaron y el joven pudo finalmente decirle a su padre que ya había sacado todos los clavos de la cerca... entonces el papi llevó de la mano a su hijo a la cerca de atrás...

Mira hijo, has hecho bien... pero fijate en todos los agujeros que

quedaron en la cerca... Ya la cerca nunca será la misma de antes...

Cuando dices o haces cosas con coraje, dejas una cicatriz como este agujero en la cerca...

Es como meterle un cuchillo a alguien, aunque lo vuelvas a sacar la herida ya queda hecha...

No importa cuantas veces pidas disculpas, la herida esta ahí...

Una herida física es igual de grave que una herida verbal...

Los amigos son verdaderas joyas a quienes hay que valorar...

Ellos te sonrien y te ayudan a mejorar...

Te escuchan, comparten una palabra de aliento y siempre tienen su corazón abierto para recibirte...

¿QUIÉN ERES?

Una mujer estaba agonizando. De pronto, tuvo la sensación de que era llevada al cielo y presentada ante el tribunal.

· ¿quién eres? Dijo una voz.

· Soy la mujer del alcalde.

· Te he preguntado quién eres, no con quién estas casada.

· Soy la madre de 4 hijos.

· Te he preguntado quién eres, no cuantos hijos tienes.

· Soy una maestra de escuela.

· Te he preguntado quién eres, no cual es tú profesión. Y así sucesivamente. Respondiera lo que respondiera, no parecía poder dar una respuesta satisfactoria a la pregunta ¿quién eres?.

· Soy una cristiana

· Te he preguntado quién eres, no cual es tú religión.

· Soy una persona que iba todos los días a la iglesia y ayudaba a los pobres y necesitados.

· Te he preguntado quién eres, no lo que hacías. Evidentemente no consiguió pasar el exámen, porque fue enviada de nuevo a la tierra. Cuando se recuperó de su enfermedad, tomó la determinación de averiguar quién era. Y todo fue diferente.

Tú obligación es SER. No ser un personaje, ni ser un don nadie, porque ahí hay mucho de codicia y ambición, ni ser esto o lo de más allá, porque eso condiciona mucho, sino simplemente SER.

Antony de Mello.

EL DESTINO

Erase una vez en la cumbre de una montaña, tres pequeños árboles juntos y soñando sobre lo que querían llegar a ser cuando fueran grandes.

El primer arbolito miró hacia las estrellas y dijo, "Yo quiero guardar tesoros. Quiero estar repleto de oro y ser llenado de piedras preciosas. Yo sería el baúl de tesoros más hermoso del mundo"

El segundo arbolito miró un pequeño arroyo realizando sus caminos al océano y dijo , "Yo quiero viajar a través de aguas temibles y llevar a reyes poderosos sobre mi. Yo sería el barco más importante del mundo.

El tercer arbolito miró hacia el valle que estaba abajo de la montaña y vio a hombres y mujeres trabajando en un pueblo trabajador.

"Yo no quiero irme de la cima de la montaña nunca. Yo quiero crecer tan alto que cuando la gente del pueblo se pare a mirarme, ellos levantarán su mirada al cielo y pensaran en Dios. Yo sería el árbol más alto del mundo

Los años pasaron. Llovió, brilló el sol y los pequeños árboles crecieron alto.

Un día, tres leñadores subieron a la cumbre de la montaña.

El primer leñador miró al primer árbol y dijo "Que árbol tan hermoso que es éste", y con la arremetida de su hacha brillante, el primer árbol cayó.

"Ahora me deberán convertir en un baúl hermoso, debería contener tesoros maravillosos", dijo el primer árbol.

El segundo leñador miró al segundo árbol y dijo: "Éste árbol es muy fuerte, es perfecto para mí". Y con la arremetida de su hacha brillante, el segundo árbol cayó. "Ahora debería navegar aguas temibles", penso el segundo árbol, "Debería ser un barco importante para reyes temidos y poderosos".

El tercer árbol sintió su corazón sufrir cuando el último leñador lo miró. El árbol se paró derecho y alto y apuntando ferozmente al cielo.

Pero el leñador ni siquiera miró hacia arriba y dijo "Cualquier árbol es bueno para mí. Y con la arremetida de su hacha brillante el tercer árbol cayó El primer árbol se emocionó cuando el leñador lo llevó a una carpintería, pero el carpintero lo convirtió en una caja de alimento para animales de granja. Aquel árbol hermoso no fue cubierto con oro, ni llenado de tesoros sino que fue cubierto con polvo de cortadora y llenado con alimento para animales de granja hambrientos.

El segundo árbol sonrió cuando el leñador lo llevó cerca de un embarcadero, pero ningún barco imponente fue construido ese día. En lugar de eso aquel árbol fuerte fue cortado y convertido a un simple bote de pesca, era demasiado chico y débil para navegar en el océano, ni siquiera en un río, y fue llevado a un pequeño lago.

Pero una noche, una luz de estrella dorada alumbró al primer árbol cuando una joven mujer puso a su hijo recién nacido en la caja de alimento. "Yo quisiera haberle podido hacer una cuna al bebe", le dijo su esposo a la mujer, la madre le apretó la mano a su esposo y sonrió mientras la luz de la estrella alumbraba la madera suave y fuerte de la cuna, Y la mujer dijo, "este pesebre es hermoso". Y de repente, el primer árbol supo que contenía el tesoro más grande del mundo.

Una tarde, un viajero cansado y sus amigos se subieron al viejo bote de pesca. El viajero se quedó dormido mientras el segundo árbol navegaba tranquilamente hacia adentro del lago. De repente, una impresionante y aterradora tormenta llegó al lago, el pequeño árbol se llenó de temor, el sabia que no tenia la fuerza para llevar a todos esos pasajeros a la orilla a salvo con ese viento y lluvia. El hombre cansado se levantó, él se paró y alzando su mano dijo, "calma". La tormenta se detuvo tan rápido como comenzó Y de repente el segundo árbol supo que el llevaba navegando al rey del cielo y de la tierra.

Un viernes en la mañana el tercer árbol se extrañó cuando sus tablas fueron tomadas de aquel almacén de madera olvidado. Se asustó al ser llevado a través de una impresionante multitud de personas enojadas. Se llenó de temor cuando unos soldados clavaron las manos de un hombre en su madera. Se sintió feo, áspero y cruel. Pero un domingo en la mañana, cuando el sol brilló y la tierra tembló con júbilo debajo de su madera, el tercer árbol supo que el amor de Dios había cambiado todo.

Esto hizo que el árbol se sintiera fuerte, y cada vez que la gente pensara en el tercer árbol, ellos pensarían en Dios. Eso era mucho mejor que ser el árbol mas alto del mundo.

La próxima vez que te sientas deprimido porque no sucedió lo que tú querías, solo siéntete firme, y sé feliz porque Dios esta pensando en algo mejor para darte...

El mercader de sal y el asno

Llevó un mercader a su asno a la costa para comprar sal.

En el camino de regreso a su pueblo pasaban por un río, en el cual, en un hueco, su asno resbaló mojando su carga. Cuando se levantó sintió aliviado su peso considerablemente, pues bastante de la sal se había diluido.

Retornó el mercader de nuevo a la costa y cargó más sal que la vez anterior.

Cuando llegaron otra vez al río, el asno se tiró de propósito en el mismo hoyo en que había caído antes, y levantándose de nuevo con mucho menos peso, se enorgullecía triunfantemente de haber obtenido lo que buscó.

Notó el comerciante el truco del asno, y por tercera vez regreso a la costa, donde esta vez compró una carga de esponjas en vez de sal.

Y el asno, tratando de jugar de nuevo a lo mismo, se tiro en el hueco del río, pero esta vez las esponjas se llenaron de agua y aumentaron terriblemente su peso.

Y así el truco le rebotó al asno, teniendo que cargar ahora en su espalda más del doble de peso.

Tratar de evitar el deber haciendo trucos, sólo nos dañará a nosotros mismos.

Las grietas

Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota sólo tenía la mitad del agua.

Durante dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque sólo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.

Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador así diciéndole: "estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir."

El aguador, le dijo compasivamente: "cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino." Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo, pero de todos modos se sentía apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar. El aguador le dijo entonces: "¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello: sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza."

Debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas

para obtener buenos resultados.

EL TIEMPO

Imagínate que existe un banco, que cada mañana acredita en tu cuenta la suma de $86.400

No arrastra tu saldo día a día. Cada noche borra cualquier cantidad de tu saldo que no usaste durante el día.

¿Qué harías?

Retirar hasta el último centavo, ¡¡¡por supuesto!!!

Bien... ahora SIN quitar ese modelo de tu cabeza... continúa leyendo...

Cada uno de nosotros, tiene ese banco. Su nombre es: Tiempo.

Cada mañana, este banco te acredita 86.400 segundos.

Cada noche, este banco borra y da como perdida, cualquier cantidad de ese crédito que no hayas invertido en un buen propósito.

Ese banco no arrastra saldos, ni permite sobregiros.

Cada día te abre una nueva cuenta. Cada noche elimina los saldos del día; si no usas tus depósitos del día, la pérdida es tuya.

No se puede dar marcha atrás; no existen los giros a cuenta del depósito de mañana.

Debes vivir en el presente con los depósitos de hoy. Invertir con el fin de conseguir lo mejor en salud, felicidad y éxito.

El reloj sigue su marcha: consigue lo máximo en el día.

Para entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que perdió el año de estudios.

Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que alumbró a un bebé prematuro.

Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario.

Para entender el valor de una hora, pregúntale a los amantes que esperan encontrarse.

Para entender el valor de un minuto, pregúntale a una persona que perdió el tren.

Para entender el valor de un segundo, pregúntale a una persona que evitó un accidente de justeza.

Para entender el valor de una milésima de segundo, pregúntale a la persona que ganó una medalla de plata en las olimpíadas.

Atesora cada momento que vivas y atesóralo más si lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial como para dedicarle tu tiempo y recuerda que el tiempo no espera a nadie:

AYER es historia;

MAÑANA es misterio

HOY es una dádiva, un regalo

¡¡¡Por eso se llama PRESENTE!!!

Creo que el mejor modelo a tener en cuenta es el de conducir un auto.

Al manejar, estamos mirando atentamente el futuro y tomando decisiones en el presente para llegar a él de la mejor manera posible, estamos siendo proactivos!

Asimismo, no dejamos de dar vistazos por el espejo retrovisor, o sea, miramos el pasado para poder decidir mejor en el presente con el fin de tener un mejor futuro... pero SIEMPRE disfrutamos el presente de estar conduciendo...