Nunca te quejes



Nunca te quejes

Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tu vida es el resultado de tus propias decisiones.

No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro.

Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible como para claudicar. Nunca te quejes

Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote.
El verdadero triunfo del hombre surge de las cenizas de su error.

Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala.
De una manera u otra es el resultado de tus actos y prueba que tú siempre has de ganar.

No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, así como tu futuro será la consecuencia tu presente.

Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin eliminarlos morirán. Nunca te quejes

Tú eres parte de la fuerza de tu vida.

Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer.

Ahora despiértate, lucha, camina, decídete y triunfaras en la vida; nunca pienses en la suerte... “porque la suerte es el pretexto de los fracasados”. Nunca te quejes

Cuida tus pensamientos que se volverán palabras.

Cuida tus palabras que se volverán tus actos.

Cuida tus actos que serán tus costumbres.

Cuida tus costumbres pues formarán tu carácter.

Cuida tu carácter que será tu destino y tu destino será tu vida.

Nunca te quejes

Lección de perseverancia

Lección de perseverancia

Lección de perseverancia. ¿Alguna vez nos hemos dedicado a observar la actitud de los pájaros frente a los infortunios?

Permanecen días y días construyendo su nido, juntando materiales muchas veces obtenidos de lugares que se encuentran a distancias muy largas…

… Una vez que ya está concluido y están dispuestos a poner sus huevitos, la obra del ser humano, o de cierto animal que lo destruye, o tal vez las inclemencias del tiempo que derriban por el suelo lo que se logró con mucho esfuerzo… Lección de perseverancia

¿Qué hacen los pájaros? ¿Se paralizan? ¿Se ahuyentan? ¿Abandonan su trabajo?

Nada de todo eso. Los pájaros vuelven a comenzar tantas veces hasta que en su nido aparezcan sus primeros huevitos.

La mayoría de las veces, antes de que nazcan sus pichones, alguna tormenta, algún niño o bien algún animal vuelve a echar abajo el nido que con tanto esfuerzo construyeron, pero en esta ocasión con su precioso contenido en él. Lección de perseverancia

Cuesta mucho volver a comenzar desde cero… Sin embargo igualmente los pájaros retroceden ni enmudecen, continúan cantando y a la vez construyendo

¿Alguna vez has sentido que tu trabajo, tu familia, tus amigos… tu vida, no son lo que habías soñado para ti? ¿Llegó un momento en el que quisiste decir basta, porque no valía la pena continuar con tanto esfuerzo, o bien que todo era demasiado para ti?

¿Te encuentras cansado de comenzar una y otra vez, del agotamiento del trabajo diario, de la confianza traicionada, de todas las metas que no pudiste alcanzar en el momento en que ya estabas a punto de lograrlas? Lección de perseverancia

Por más dura que sea la vida y te golpee a cada instante, nunca te entregues, dí una oración, tu esperanza ponla al frente y emprende todos los días.

No hay que preocuparse si durante la lucha se sufre alguna herida, siempre hay que estar dispuesto a que cosas así sucedan.

Debemos volver a juntar todo, armarnos nuevamente y volver a emprender.

Nada nos debe importar ante lo que pase, debemos seguir adelante sin desmayar. Lección de perseverancia

Bien sabemos que la vida es un constante desafío y aceptarlo siempre vale la pena.

Recordemos siempre que debemos construir y cantar… como los pájaros.

Lección de perseverancia

Tener el coraje

Tener el Coraje

Tener el Coraje. Muchas veces podemos decir que el coraje no es la ausencia del miedo, sino en todo caso razonar que lo que deseamos alcanzar tiene mucho más importancia que el miedo que podemos llegar a tener.

En el amor, se trata de eso.

Hay que desacoplar los temores y permitir que se vayan para de ese modo dar paso a todas las cosas que ambicionamos en nuestra vida. Entonces para poder ir en busca de lo que amamos será necesario estar abiertos a los cambios que pueden presentarse. Tener el Coraje

Es una eterna elección la vida, por lo tanto los deseos más recónditos que habitan dentro de nuestro corazón se encuentran allí para ser hacerlos realidad en cualquier momento.

Constantemente corremos riesgos, pero esto es parte de nuestra vida, de nuestra historia.

El dolor o las penas no las podemos evitar, pero lo que sí podemos impedir es que una pena nos mantenga atados a ella.

El dolor sería el no haberlo intentado, la pena sería no haber dejado todo lo que poseíamos para entregar ese amor que ejercemos. Tener el Coraje

Verdaderamente cuando amas a alguien podrás navegar lejos de tu puerto sin echar un vistazo a lo que has dejado atrás porque lo que allí te espera es lo que te hará feliz, además de ser lo que uno mismo ha elegido y por lo cual estará dispuesto a jugarse, sin embargo hay que amar muy profundamente para entregarse íntegramente.

Así cuando una persona ama, ama a la vida y esa vida se expresa en la calidez que nos brindan esos brazos en un abrazo muy profundo y en cada sonrisa que nos regalan día a día.

En el ser que amamos se expresa la vida y permanece allí esperándonos para que la estudiemos, para que sea parte de nuestros sueños, para amarla y descubrirla tal como es la vida misma. Tener el Coraje

Cuanto debemos caminar no importa, lo que sí importa es que si al caminar dejamos huellas profundas de amor en otra persona.

Lo que nos engrandece la vida es jugarnos por todo aquello que amamos. También el amor nos engrandece, nos hace íntegros y que bueno es sentirse sensible cuando se ama, porque de esa forma quiere decir que uno ha soltado las velas y se entrega en cuerpo y alma, que te has despojado de tus temores y al amor te has abrazado. Tener el Coraje

Cuando uno ama, abraza la vida, ríe, anhela, otras veces llora, se lloran necesidades de sentir, de ver, de estar con el otro, se lloran caricias, se lloran ausencias.

También se llora amor porque el amor lo comprende todo, incluso el dolor más intenso encierra en sí un amor muy intenso.

No duele lo que se pierde si antes no lo has amado.

La vida de todo eso se trata, de vivirla a pleno en cada sentir, de no ser solo espectadores sino ser los protagonistas de todo aquello que hemos optado amar. Tener el Coraje

Siempre se corren riesgos, sin embargo vale la pena correrlos si cuando uno mira hacia atrás y observa dos huellas que han hecho camino al andar y se siente pleno cuando sabe que ha amado y que lo han amado también a él.

Tener el Coraje



Vivir o sobrevivir

Vivir o sobrevivir

Vivir o sobrevivir. “La vida dura tres días y dos ya han pasado”, este es un dicho popular.

El tiempo ocurre tan deprisa a nuestro alrededor que tan sólo nos proporcionamos oportunidad de "sobrevivir", somos esclavos de la costumbre y pasamos cada uno de nuestros tiempos sumergidos en un mar de problemas y de situaciones vulgares que escasos momentos libres nos dejan.

He dedicado unos instantes a reconocer cuando fue la última vez que estando en cierta reunión o solamente conversando con alguno, haya escuchado algún comentario que expresara algo tan simple, como, "ayer percibí un bonito atardecer", o bien, " vi a un grupo de pájaros volar hacia el sur ", y aun no consigo recordarlo; piénselo bien y estoy seguro que se hallará de acuerdo conmigo donde este ejemplo de acotaciones ya no se escuchan fácilmente. Vivir o sobrevivir

Alguien pensará en estos momentos que esos son acotaciones superficiales y de gente que no posee nada sobre que conversar, que bastante preferible sería dialogar de asuntos de moda como los son las crisis económicas en el universo o la falta de valores que vive la sociedad. Sin embargo es innegable que estos son asuntos de curiosidad para todos puesto que los vivimos veinticuatro horas al día, la mayoría de los días, además es innegable que en el mundo se hallan numerosas cosas más que valen la pena admirar sin embargo que por decisión propia o de la propia sociedad nos hemos abstraído de ellas. Vivir o sobrevivir

Habitamos en un mundo donde es más significativo estar al tanto a cuanto cerró la bolsa hoy, que como amaneció nuestra mamá, o bien, enterarnos acerca de la mayoría de los datos del suceso Trevi-Andrade a consultar que tal se hallará ese amigo que poseo tiempo sin ver. Con esto pretendo afirmar que hemos puesto a las personas en un segundo plano, que nos hemos vuelto frívolos e independientes, que sólo nos concierne lo que esta en "nuestro" universo y cualquier situación, individuo o ente que no pertenezca a él, no nos interesa. Vivir o sobrevivir

Nos hemos olvidado que somos los individuos los que movemos al mundo y no al revés, hemos postergado el vivir para pasar tan solo a sobrevivir en un universo regido por el alboroto y la complejidad. Cuantificamos nuestro período en riqueza, nos interesa pasar algunas horas suplementarias en nuestra actividad para obtener una superior posición en la oficina y notar que así alcanzamos acaparar el mundo, sin embargo jamás nos percatamos que al hacer eso estamos perdiendo cosas tan cuantiosas como: la infancia de nuestros hijos, la oportunidad de gozar a nuestros padres o de saludar algún amigo. Lo mas irónico de esto es que estas cosas que alimentan y ennoblecen al ser humano son gratis y tan solo nos cuestan un poco de nuestro espacio. Vivir o sobrevivir

Al escribir estas palabras me he dado cuenta que es mas valioso para mi pasar treinta minutos con mis hijos jugando balompié, que pasar tres horas intentando acabar ese diseño que de cualquier manera veré mañana. Me he dado cuenta que me cuesta menos tomar el teléfono y hablarle a mi mamá para preguntarle acerca de que tal amaneció hoy, a departir interminablemente con mis asociados acerca de el futuro de la bolsa. Me he dado cuenta que es más significativo para mi oír los sueños de mis amigos, que ver las frivolidades que ocurren por la tv? Me he dado cuenta de las cosas que hacen sentirme verdadero!

Vivo convencido que nacimos para vivir. Echar un vistazo a tu alrededor y ante total brillantez, contesta ¿Piensas continuar sobreviviendo?

Vivir o sobrevivir



La vida siempre...

La vida siempre

La vida siempre. En la vida de la mayoría de los seres humanos existen esos momentos en que extrañas mucho a una persona, que quisieras sacarla de tus sueños y abrazarla muy fuerte una y otra vez.

Desde el momento en que se cierra una puerta hacia a felicidad, otra se vuelve a abrir, pero nosotros continuamos mirando hacia la puerta cerrada y no le damos la importancia que verdaderamente se merece a esa que hemos abierto nosotros mismos. La vida siempre

Jamás te guíes por la parte externa, puede engañar. El envoltorio muchas veces solo es bonito por fuera pero por dentro es todo lo contrario.

No te intereses por la riqueza, de pronto se desvanecerá, busca alguien que te contagie la sonrisa, por que basta solo una para que el día más triste se vuelva mejor para ti. La vida siempre

Busca a alguien que haga reír a tu corazón.

Sueña eso que quieres soñar, ve allí donde quieres ir.

Busca ser eso que quieres ser. Por que la vida es una sola y existe solo una posibilidad de hacer las cosas que quieres hacer. Aprovéchala.

Te deseo mucha felicidad en tu vida, para que te sientas bien, lo mejor , para que te vuelvas fuerte, lágrimas, para volverte humano, esperanza para poder ser feliz cada día. La vida siempre

Los venturosos no necesariamente tienen lo mejor de lo mejor, solo buscan lo mejor de aquello que encuentran en su camino y se disponen a utilizarlo.

El más generoso futuro va a depender siempre de la necesidad de olvidar el pasado y de esa manera poder construirlo fuerte y sano. La vida siempre

Uno no puede seguir adelante en la vida hasta que no supere los errores del pasado y todo lo que te lastime su corazón.

Cuando uno es pequeño llora y todo a tu alrededor sonríe. Hay que vivir la vida hasta el final de las cosas de manera que siempre sonrías aunque otros lloren. Nunca dejes de hacerlo.

La vida siempre

Construyendo la alegría

Construyendo la alegría

Construyendo la alegría. Nuestra cabeza actúa como una súper computadora. Todos sabemos que si le ponemos datos nocivos, no podremos aguardar información positiva. Del mismo modo nuestra cabeza quiere “datos” (pensamientos) para más tarde crearnos experiencias que armonicen con lo que solicitamos. Construyendo la alegría


Residimos en medio de una cultura que permanentemente nos programa para sufrir, es tiempo de romper con el viejo patrón de demora. ¿Cómo lo hacemos? Quizá el primer paso es dejar de quejarnos, parecería que jugamos una carrera de quien cuenta el peor inconveniente o a quien le sucedió lo peor. Puede que en el interior ambiciones sentirte dichoso y ser una persona próspera, sin embargo de nada te vale las ganas si te pasas el día torturándote con el pasado. Construyendo la alegría


Si nuestra postura para con la vida es negativa, veremos la vida constantemente con los ojos del dolor, recordaremos sólo lo pésimo de nuestra vida y rescataremos sólo costumbres negativas. Desplaza esa negatividad. Detente un instante. Haz una respiración amplia y procura de rescatar lo beneficioso que te ha pasado al presente.

Si no hallas nada particular, busca la alegría de cualquiera de tus amigos o cierta buena noticia de la que te hayas enterado en la radio, el periódico o la tv. ¿Lo notaste? ¿Haz logrado pensar algo agradable? Construyendo la alegría


En nuestra cabeza constantemente estamos al mando, procura de adquirir al menos un buen pensamiento por día, los pensamientos son como el fuego, tienden a expandirse. Si piensas en negativo el fuego mental se expandirá tan avivadamente, que llegará un instante en el que no lo conseguirás dominar. Construyendo la alegría


Si optas el amor y los pensamientos felices, te estarás salvaguardando en el momento actual, y no olvides que el presente condiciona nuestro futuro, opta por pensar algo agradable de ti, posees derecho a satisfacer todas tus necesidades. Relájate, olvida el pasado, perdónalo, eres ducho de crearte un espacio de felicidad y alegría.

Construyendo la alegría

Pude aprender que...

Pude aprender que

Pude aprender que se pueden requerir años para construir la confianza y únicamente segundos para destruirla.

Pude aprender que no puedo compararme con lo mejor que hacen los demás, sino con lo mejor que puedo hacer yo.

Pude aprender que hay cosas que puedo hacer en un instante y que pueden ocasionar dolor toda una vida...

Pude aprender que es mucho más fácil reaccionar que pensar...y más satisfactorio pensar que reaccionar.

Pude aprender que soy responsable de lo que hago, cualquiera sea el sentimiento que tenga.

Pude aprender que los héroes son las personas que hacen aquello de lo que están convencidos, a pesar de las consecuencias.

Pude aprender que en muchos momentos tengo el derecho de estar enojado, más no el derecho de ser cruel.

Pude aprender que por más fuerte que sea mi duelo, el mundo no se detiene por mi dolor...

Pude aprender que dos personas pueden mirar la misma cosa y ver algo totalmente diferente.

Pude aprender que muchas cosas pueden ser generadas por la mente; el truco es el autodominio.

Pude aprender que el paradigma en el que vivo no es la única opción que tengo...

Pude aprender que no puedo hacer que alguien me ame, solo convertirme en alguien a quien se puede amar. El resto depende de los otros.

Pude aprender que lo que verdaderamente cuenta en la vida no son las cosas que tengo alrededor, sino las personas.

Pude aprender que lo más importante no es lo que me sucede, sino lo que hago al respecto...

Pude aprender que es importante practicar para convertirme en la persona que yo quiero ser.

Pude aprender que puedo llegar mucho más lejos de lo que pensé posible.

Pude aprender que si no controlo mis actitudes ellas me controlan a mí.

Pude aprender que el dinero es un pésimo indicador del valor de algo o de alguien.

Pude aprender que el verdadero amor y la verdadera mistad, continúan creciendo a pesar de las distancias...

Pude aprender que mientras mis antecedentes y circunstancias pueden haber influenciado en lo que soy, yo soy el responsable de lo que llego a ser...

Pude aprender que sin importar las circunstancias, cuando soy honesto conmigo, llego más lejos en la vida...

Pude aprender que tanto escribir como hablar, alivia los dolores emocionales.

Pude aprender que aunque la palabra amor pueda tener diferentes significados, pierde su valor cuando se utiliza con ligereza...

Pude aprender que sin duda alguna seguiré aprendiendo...

Pude aprender que

Disfruta tu café

Disfruta tu café

Disfruta tu café. Cierto grupo de profesionales, todos ganadores en sus carreras respectivas, se reunieron para visitar a su antiguo maestro. En determinado momento, la conversación se convirtió en la comidilla de las quejas interminables sobre el estrés que les produjo la vida en general y el trabajo.

El maestro los convidó con café, fue hasta la cocina y regresó poco después con un recipiente de café grande y una clasificación más selecta de tazas de: plástico, porcelana, cristal, vidrio, algunas sencillas y de bajo costo, algunas decoradas, algunas caras, algunos realmente deliciosas de ser apreciadas... Disfruta tu café

Reposadamente les dijo que se eligieran una taza para servirse un poco de café recién hecho. Una vez terminado de servirse, el viejo profesor se aclaró la garganta y con paciencia y mucha calma se dirigió al grupo de profesionales: Si prestan atención se darán cuenta de que todas las tazas más lindas se terminaron primero quedando pocas de las más simples y de bajo costo, por supuesto, siendo esto por naturaleza, puesto que cada persona prefiere para sí mismo lo mejor.

Realmente esta es la causa de muchos problemas relacionados con el estrés.

Puedo asegurarles que la taza no le incrementó, al café, ni calidad ni sabor. Disfruta tu café

De hecho, sólo la forma de taza, reviste o disfraza lo que tomamos. Todos ustedes lo que querían era el café y no la taza, sin embargo de manera instintiva buscaron las mejores de ellas. Luego se pusieron a observar las tazas de los demás colegas. Ahora bien, pónganse a pensar en esto que les diré:

El café es la vida. El dinero, el trabajo, el estatus, etc. son simples tazas que le dan soporte y forma a la vida y el tipo de taza que poseamos no define ni cambia en realidad la calidad de vida que llevemos adelante. Disfruta tu café

Muchas veces por encontrarnos concentrados únicamente en la taza, el café dejamos de disfrutar. Muchachos ¡Disfruten de su café! Toda la gente más feliz no es aquella que posee lo mejor de todo sino la que hace lo mejor con lo que posee; así que por lo tanto recuerden:

* Vive con sencillez.
* Ten paz.
* Ama y actúa de forma generosa.
* Brinda apoyo y cariño
* Habla de manera amable.

Lo que resta debemos dejárselo a Dios… y no se olviden nunca que: la persona más rica no es la que tiene más sino la que necesita menos…

¡DISFRUTA TU CAFÉ!

Mirando hacia adelante

Mirando hacia adelante

Mirando hacia adelante. Cuando uno camina por la vida siempre se encuentra con esos días en que las decisiones deben ser tomadas, en donde son también difíciles las elecciones, las soluciones no se muestran y parece que las lluvias hacen retrasar tu progreso.

Hay algunas situaciones en las que todo lo que puedes hacer es dejar que suceda, y continuar ganando fuerza para buscar otras direcciones que te puedan conducir a un nuevo amanecer. Mirando hacia adelante

Es tiempo para empacar tus problemas y dar un paso adelante. Un proceso de cambio es a menudo difícil, pero piensa en la alegría que se puede encontrar más adelante si eres lo suficientemente valiente.

¿Nunca has imaginado que puedan existir aventuras que jamás imaginaste esperándote a la vuelta de la esquina? Sueños y deseos pueden estar muy cerca de realizarse presentándose en diferentes maneras que uno aún no logra comprender.

Puedes encontrar nuevos amigos que te generarán nuevos intereses, desde el momento en que puedas salir de esa inercia. Uno puede aprender que la vida ofrece muchas formas de crecimiento, como así también muchas opciones. Mirando hacia adelante

Tal vez ir a ver lugares que uno nunca imaginó que existiesen y ver cosas que nunca ha visto. Se puede viajar a mundos lejanos tomando atajos maravillosos y prometedores en el camino a recorrer.

Usted puede encontrar la calidez, el afecto y el amor, tal vez una "persona especial" estará allí para ayudar a encontrar tu equilibrio, escuchando con interés las historias y sentimientos que deseas compartir. Mirando hacia adelante

Usted puede notar que se conforta al percibir que existen amigos que pueden apoyarlo en todo lo que hace. Debes creer que, sea cual sea tu decisión, ellos pueden ser la opción correcta para ti.

Por lo tanto, ve haciendo un paso a la vez, viviendo la vida día a día. ¡Hay una estrella más brillante allá en lo alto del camino!

No mires hacia atrás... ¡Porque tú no estás yendo en esa dirección!

Mirando hacia adelante

Cosecharás tu siembra

Cosecharás tu siembra

Cosecharás tu siembra. Cierto hombre desamparado, fue lentamente elevando su vista y vio claramente a una mujer que se notaba acostumbrada a las cosas buenas que le da la vida. Se abrigaba con un nuevo sobretodo, pareciendo que jamás en su vida se hubiese perdido una comida. El primer pensamiento del desamparado fue: “Esta mujer solo quiere burlarse de mi, como tantas otras personas lo han hecho…

¡Déjeme en paz por favor!!! Rezongó el pordiosero… Aún así la mujer permaneció enfrente de él. Se mantenía sonriente, sus blancos dientes mostraban deslumbrantes destellos.

Escúchame, ¿tienes hambre?, le preguntó la mujer. Irónicamente, el mendigo contestó: “No, acabo de llegar de cenar con el presidente… Ahora vete de aquí.”

Se hizo aún más grande la sonrisa de la mujer.

Luego de eso el hombre sintió como una mano suave se deslizaba debajo de su brazo. “Pero, ¿qué está haciendo usted señora?” – preguntó enojado el hombre.

“¿No escuchó que le he dicho que me deje en paz?

En ese instante se acercaba un policía. “¿Está usted señora en algún problema?” – le preguntó el policía.

“No se preocupe oficial, no hay ningún problema aquí oficial”, contestó la dama. “Estoy intentando ayudarle a que se ponga de pié a este señor.”

-¿Podría usted ayudarme? El policía rascándose la cabeza dijo: “El Viejo Juan siempre ha sido un estorbo por estos lugares en todos estos años últimos”. Cosecharás tu siembra

“¿Qué es lo que intenta usted hacer con él?” – interrogó el oficial…

- “¿Usted puede observar la cafetería que se encuentra en aquel lugar?” – preguntó la mujer. “Quiero llevarlo hasta allí para darle algo de comer y a la vez sacarlo por un ratito de este frío”.

- “Señora, ¿usted está loca?”- el viejo Juan se resistía.

-“No es de mi interés ir a ese lugar” – En ese preciso momento sintió dos manos fuertes agarrándolo y levantándolo de los brazos.

“Señor policía déjeme ir, yo no he hecho nada malo”.

“Esta es una muy buena oportunidad para ti viejo”, el policía le dijo al oído.

Por último, y con cierta dificultad, el policía y la mujer lograron llevar al Viejo Juan a la cafetería, sentándolo en una mesa de un rincón. En ese momento era ya casi el mediodía, una cierta cantidad de gente ya había almorzado, pero aún no había llegado el grupo para la comida.

El dueño de la cafetería les preguntó, mientras iba acercándose:

-“¿Qué está sucediendo aquí, señor oficial?” – “¿Qué es todo esto?”

- “¿Este señor tiene algún problema?”

“La señora lo trajo hasta aquí para que comiese algo” – Contestó el agente.

El gerente respondió airadamente… -“¡Ah no, aquí no!” “Es malo para mi negocio tener una persona como esta aquí” Cosecharás tu siembra

A Juan se le dibujó una sonrisa dejando entrever sus pocos dientes.

- “Vio señora, se lo dije. ¿Me va a dejar ir ahora? Desde el principio le dije que yo no quería venir aquí”.

Con una pequeña sonrisa la mujer se dirigió al gerente de la cafetería…

- “Escúcheme señor gerente, ¿usted está familiarizado con Hernández y asociados, la firma bancaria que está a dos calles de aquí?”

- “Sí señora, por supuesto que los conozco”, contestó con impaciencia el gerente. “Toda esa gente tiene sus reuniones semanales en una de mis salas de fiestas”.

-“¿Y usted cree que se gana buena cantidad de dinero con el suministro de alimentos en estas reuniones semanales que se realizan aquí?” preguntó la señora.

-“Eso no debe de importarle a usted”

-“Soy Penélope Hernández, dueña y presidente de la compañía”.

-“OH perdón” se disculpó el gerente…

La mujer volvió a sonreír.

-“Yo pensé que esto podría hacer una diferencia en su trato para con nosotros”.

Luego le dijo al policía, que fuertemente intentaba contener una carcajada.

-“¿Desearía usted tomar con nosotros una taza de café, o tal vez una comida, señor agente?” Cosecharás tu siembra

- "No, gracias, señora", replicó el oficial. "Estoy en servicio".

-"¿Entonces, quizás, una taza de café para llevar?"

-"Sí, señora. Eso estaría mucho mejor".

El gerente de la cafetería giró sobre sus talones como recibiendo una orden. –

- “Voy a traer el café para usted de inmediato señor oficial "

El oficial lo vio alejarse. Y opinó:

- "Ciertamente lo ha puesto en su lugar", dijo.

- "Esa no fue mi intención” dijo la señora... Lo crea o no, tengo una buena razón para todo esto".

Se sentó a la mesa frente a su invitado a cenar. Ella lo miró fijamente...

- "Juan ¿te acuerdas de mí?"

El viejo Juan miró el rostro de la mujer, con los ojos lagañosos.

- "Creo que sí - Digo, se me hace familiar".

- "Mira Juan, quizás estoy un poco mas grande, pero mírame bien", dijo la Señora...

-"Tal vez me veo mas rellenita ahora... pero cuando tu trabajabas aquí hace muchos años vine aquí una vez, y por esa misma puerta, muerta de hambre y frío."

Algunas lágrimas posaron sobre sus mejillas. Cosecharás tu siembra

- "¿Señora?-" dijo el Oficial, No podía creer lo que estaba presenciando, ni siquiera pensar que la mujer podría llegar a tener hambre.

- "Yo acababa de graduarme de la Universidad en mi pueblo", la mujer comentó. "Yo había llegado a la ciudad en busca de un trabajo, pero no pude encontrar nada. Con la voz quebrantada la mujer continuaba: Pero cuando me quedaban mis últimos centavos y me habían corrido de mi apartamento. Caminaba por las calles, y era en febrero y hacía frío y casi muerta de hambre. Vi este lugar y entré con una poca posibilidad de que podría conseguir algo de comer." Con lágrimas en sus ojos la mujer siguió hablando...

Juan me recibió con una sonrisa.

- "Ahora me acuerdo", -dijo Juan. "Yo estaba detrás del mostrador de servicio. Se acercó y me preguntó si podría trabajar por algo de comer”.

- “Si, y me dijiste que estaba en contra de la política de la empresa".

Continuó la mujer. -Entonces, tú me hiciste el sándwich de carne mas grande que había visto nunca... me diste una taza de café, y me fui a un rincón a disfrutar de mi comida. Tenía miedo de meterte en problemas. Luego, cuando miré y te vi poner el precio de la comida en la caja registradora, supe entonces que todo iba a estar bien".

- "¿Así que usted comenzó su propio negocio?" -El viejo Juan dijo.

- " Si, encontré un trabajo esa misma tarde. Trabajé muy duro, y me fui hacia arriba con la ayuda de Mi Padre Dios. Eventualmente empecé mi propio negocio que, con la ayuda de Dios, prosperó..." Ella abrió su bolso y sacó una tarjeta. Cosecharás tu siembra

- "Cuando termines aquí, quiero que vayas a hacer una visita al señor Martínez. Él es el director de personal de mi empresa. Iré a hablar con él y estoy segura de que encontrará algo para que puedas hacer en la oficina".

Ella sonrió.

- "Creo que incluso podría darte un adelanto, lo suficiente para que puedas comprar algo de ropa y conseguir un lugar para vivir hasta que te recuperes. Si alguna vez necesitas algo, mi puerta está siempre abierta para ti Juan."

Hubo lágrimas en los ojos del anciano.

- "¿Cómo voy a agradecer?, preguntó.

"No me des las gracias", respondió la mujer. "A Dios dale la gloria. El me trajo a ti."

Fuera de la cafetería, el oficial y la mujer se detuvieron y antes de irse cada uno por su lado...

- "Gracias por toda su ayuda, oficial" -dijo la Sra. Hernández.”

“Al contrario, dijo el oficial", "Gracias. Vi un milagro hoy, algo que nunca voy a olvidar. Y... Y gracias por el café".

- Que Dios te bendiga siempre y no te olvides que cuando tiramos el pan sobre las aguas, nunca sabes cuando será devuelto a ti... Dios es tan grande que puede cubrir todo el mundo con su amor y a la vez tan pequeño para entrar en tu corazón.

Cuando Dios te lleva al borde del acantilado, confía en él plenamente y déjate llevar.

¡Sólo una de dos cosas va a suceder, o él te sostiene cuando tú te caes, o te va a enseñar a volar!

¡El poder de una frase!

Dios cierra puertas que ningún hombre puede abrir y Dios abre puertas que ningún hombre puede cerrar...

Si tú necesitas que Dios abra alguna puerta para ti...

Sólo pídeselo con fe...

Cosecharás tu siembra

Antes de juzgar

Antes de juzgar

Antes de juzgar. Dos jóvenes que formaban una pareja, ya llevaban varios años de casados, solo que nunca pudieron concebir hijos. Un buen día para no sentirse del todo solos, decidieron comprar un cachorro de pastor alemán; llegaron a amarlo y a sentirlo de la misma manera en que se quiere a un hijo propio. El cachorrillo fue creciendo hasta convertirse en un pastor alemán grande y hermoso.

En más de una ocasión, el perro, salvó a la pareja de ser atacada por ladrones. Quería y defendía a sus dueños contra cualquier peligro, siempre fue muy fiel. Antes de juzgar

Después de 7 años de ya tener al perro con ellos, la pareja de jóvenes logró tener el tan anhelado hijo.

Los jóvenes se encontraban muy contentos con su nuevo hijo y fueron reduciendo las atenciones que poseían con el perro, quien se sintió de alguna manera postergado comenzando a sentir celos por el bebé y ya no era tan fiel y cariñoso como había demostrado ser en el transcurso de los siete años de vida con la pareja.

Cierto día la pareja dejó al bebé durmiendo plácidamente en su cuna y se fueron a preparar una carne asada en la terraza. Luego de un rato, cuando se dirigían al cuarto del bebé, se encontraron con una gran sorpresa al ver al perro en el pasillo con toda su boca llena de sangre, moviéndoles la cola como señal de la gran hazaña que había hecho. Antes de juzgar

En ese instante el dueño del perro se imaginó lo peor, desenfundó un arma y en el acto mató al perro; salió corriendo hacia el cuarto del bebé y se encontró con una gran serpiente degollada tirada en el piso.

El dueño cae de rodillas y comienza a llorar exclamando: ¡¡¡He dado muerte a mi gran perro fiel!!! Antes de juzgar

Muchas cantidades de veces hemos juzgado a las personas; sobre todo las juzgamos y condenamos sin ponernos a investigar a que se debe su proceder, cuales son sus sentimientos y pensamientos.

La mayoría de las veces las situaciones no son del todo malas como a uno le parece, sino todo lo contrario. Antes de juzgar

En cierta oportunidad en que nos sintamos tentados a juzgar y condenar a una persona, pensemos en esta historia de este perro tan fiel como fue el pastor alemán. De esa manera aprenderemos a no levantar falsos testimonios en contra de un individuo hasta el punto de dañar su imagen ante las demás personas.

Tenemos que darnos cuenta que los sentimientos de todas las personas son frágiles y fáciles de lastimar pero muy difíciles de curar.

Antes de juzgar

El gran reto

El gran reto

El gran reto. Disfrutábamos una lección de Fisiología en la academia de medicina luego de la semana de la Patria.

Puesto que todos los estudiantes habían viajado aprovechando el festivo largo, la mayoría se hallaban deseosos de relatar las novedades a los colegas y la excitación era coincidente.

Un anciano maestro ingresó en el salón e inmediatamente observó que iría a tener trabajo para obtener silencio.
Con enorme parte de tolerancia pretendió empezar la clase, ¿crees que nos callamos? ¡Nada!

Con alguna cortedad, el maestro volvió a solicitar silencio gentilmente.
No resultó, ignoramos la solicitud y seguimos firmes con la charla.
Ahí fue que el anciano profesor perdió la tolerancia y nos retó, como jamás conocí antes. El gran reto
Mira lo que pronunció:

"Presten interés puesto que voy a platicar esto por única vez", dijo, alzando la voz. Un silencio de culpa se ubicó en todo el salón. El maestro continuó:

"Desde que empecé a educar, hace ya cuantiosos años, descubrí que nosotros los instructores, trabajamos con el cinco por ciento de los estudiantes de una asignatura. En todos estos años observé que de cada 100 estudiantes, apenas 5 son verdaderamente aquellos que hacen cierta diferencia en el futuro, apenas 5 se vuelven expertos brillantes y asisten de manera significativa para favorecer la calidad de vida de los individuos."

"EL otro noventa y cinco por ciento vale solo para hacer cuerpo. Son insignificantes y pasan por la vida sin dejar nada útil." El gran reto

"Lo importante es que esta proporción sirve para la mayoría del mundo. Si ustedes prestan interés advertirán que de 100 maestros, apenas 5 son aquellos que crean la diferencia; de 100 meseros, apenas 5 son sobresalientes; de 100 taxistas, apenas 5 son auténticos profesionales; y podría conceptualizar más: de 100 individuos, apenas 5 son ciertamente distintivos."

"Es una tristeza muy grande no tener como desunir este cinco por ciento del resto, puesto que si eso fuese factible, dejaría apenas los estudiantes distintivos en este salón y enviaría a los demás afuera, por consiguiente poseería el silencio requerido para dictar una buena lección y dormiría sosegado sabiendo haber invertido en los excelentes."

"Sin embargo infortunadamente no hay como saber cuales de ustedes son esos estudiantes. El gran reto
Solamente el tiempo es capaz de revelar eso.
Por esta razón, tendré que satisfacerme e intentar dictar una lección para los estudiantes distintivos, a pesar del alboroto que está siendo realizado por el resto."

"Claro que cada uno de ustedes siempre podrá optar a cual grupo corresponderá. Muchas gracias por el interés y vamos a la lección de ahora."

Ni sería conveniente decir el silencio que se formó en la clase y el nivel de interés que el maestro obtuvo luego de aquella disertación.
El tirón de orejas nos tocó a todos, puesto que mi curso tuvo una conducta admirable en todas las cátedras de Fisiología durante los seis meses siguientes. Al final ¿a quién le agradaría, sinceramente, ser catalogado como haciendo pieza del resto? El gran reto

Ahora no recuerdo cuantiosas cosas de las cátedras de Fisiología, no obstante del reto del maestro jamás me olvidé.
Para mí, aquel maestro fue uno de los cinco por ciento que formaron la diferencia en mi persona. De hecho, conocí que el poseía criterio y, desde ese momento he hecho todo para hallarme en el grupo de los cinco por ciento, sin embargo, como enunció él, no hay cómo saber si nos encontramos marchando bien o no, solamente el tiempo indicará a qué conjunto pertenecemos.

No obstante, una cosa es cierta: si no probamos ser distintivos en todo lo que realizamos, si no probamos realizar todo lo mejor posible, a ciencia cierta sobraremos en la lección del resto.

El gran reto

El amor verdadero

El amor verdadero

El amor verdadero. Un afamado profesor se halló frente a una ronda de jóvenes que estaban en contra del casamiento.

Los chicos objetaban que el romanticismo instaura el genuino sustento de las parejas y que es mejor terminar con la relación desde que este se apaga, en lugar de internarse a la vana monotonía del matrimonio.

El profesor les manifestó que respetaba su sentir, no obstante les narró lo siguiente:
Mis padres estuvieron cincuenta y cinco años unidos.

Cierto amanecer mi madre descendía las escaleras para prepararle a papá el desayuno y sufrió un ataque. Se desplomó.

Mi papá la alcanzó, la alzó como consiguió y casi a rastras la subió al vehículo. A toda aceleración, cruzando, sin obedecer los altos, condujo hasta el hospital... El amor verdadero

En cuanto llegó, por desgracia, ya había muerto.

Durante el entierro, mi papá no conversó, su vista se encontraba perdida. Casi no lloriqueó.

Esa noche sus hijos nos congregamos con él. En una atmósfera de sufrimiento y melancolía recordamos bonitas anécdotas.

El solicitó a mi hermano teólogo que le dijese en donde se encontraría mamá en ese instante.

Mi hermano empezó a hablar de la vida luego de la muerte, dedujo cómo y donde se encontraría mamá.

Mi papá oía con enorme interés.

De inmediato solicitó: "trasládenme a la necrópolis".

Papá -manifestamos-, ¡son las once de la noche, no podemos ir al cementerio en este momento! El amor verdadero


Elevó la voz y con una mirada susceptible pronunció:
No riñan conmigo por favor. No riñan con la persona que termina de perder a la que fue su mujer por cincuenta y cinco años".

Transcurrió un instante de respetable silencio.

No reñimos más. Partimos a la necrópolis, solicitamos autorización al velador, con una linterna nos acercamos a la tumba.

Mi papá la acarició, lloriqueó y nos dijo a sus hijos que percibíamos el suceso conmovidos:
"Fueron cincuenta y cinco buenos años saben?

Ninguno puede platicar del amor verdadero si no posee idea de lo que es compartir la vida con una señora así". El amor verdadero

Hizo un descanso y se secó el rostro.

Ella y yo vivimos juntos en aquella crisis, cambio de trabajo, prosiguió.

Hicimos las maletas cuando entregamos la vivienda y nos cambiamos de localidad...
...compartimos la satisfacción de ver a nuestros hijos finalizar sus estudios, sollozamos uno al lado del otro la desaparición de seres apreciados...

... rezamos juntos en la sala de espera de algunos dispensarios, nos apoyamos en el sufrimiento, nos abrazamos en cada Natividad, y perdonamos nuestras faltas.
Hijos, hoy se ha ausentado y estoy satisfecho, y ¿saben por que?

Porque se marchó antes que yo, no tuvo que vivir la angustia y el sufrimiento de
sepultarme, de quedarse vacía después de mi partida.

Seré yo quien pase por eso, y le doy a Dios gracias.

La amo tanto que no me hubiese gustado que sufriese...

Cuando mi papá acabó de platicar, mis hermanos y yo poseíamos la cara empapada de lágrimas. El amor verdadero

Lo abrazamos y él nos confortó:
"Todo está bien hijos, podemos marcharnos a nuestra morada; ha sido un buen día".
Esa noche comprendí lo que es el verdadero amor.

Difiere muchísimo del sentimentalismo, no tiene que ver demasiado con el erotismo, más bien se relaciona a la labor y a la atención que se profesan dos personas verdaderamente comprometidas.

Después que el profesor finalizó de hablar, los jóvenes educandos no consiguieron debatirle. Ese tipo de amor era algo que no conocían.

Sabia reflexión

Si quisiéramos saber el valor de un semestre:

Deberíamos preguntarle a un estudiante que reprobó el examen final. El amor verdadero

Si quisiéramos saber el valor de un mes: Deberíamos preguntarle a una madre que ha dado a luz prematuramente.

Si quisiéramos saber el valor de una semana: Deberíamos preguntarle a un editor de la revista semanal.

Si quisiéramos saber el valor de una hora: Deberíamos preguntarle a los amantes que esperan para verse.

Si quisiéramos saber el valor de un minuto: Deberíamos preguntarle a la persona que perdió el autobús, el avión o el tren.

Si quisiéramos saber el valor de un segundo: Deberíamos preguntarle a quien haya sobrevivido de un accidente.

Si quisiéramos saber el valor de una milésima de segundo: Deberíamos preguntarle al atleta que ganó una medalla de plata en las Olimpiadas.

El tiempo no espera a nadie. Atesora cada momento que tienes. Lo atesorarás mucho más si lo compartes con alguien especial.

El amor verdadero

El jorobado

El jorobado

El jorobado. En una ciudad se encontraba una persona que era todo generosidad y que dedicaba su tiempo a beneficiar a los demás.

Sin embargo, sucede que esa persona, que siempre vestía con un manto largo hasta los tobillos, transportaba debajo de esa prenda una gran joroba. Su apariencia era bella no obstante aquella joroba lo convertía en un ser defectuoso y casi toda la muchedumbre del lugar se burlaba de él, le palmeaban la joroba entre carcajadas y no lo tenían en cuenta para nada a pesar de que él tenía en cuenta a todos y a cada uno, ayudándolos y preocupándose por ellos.

Algunos, inclusive, si se hallaban de malhumor le tiraban piedras puesto que no les gustaba tener cerca a alguien a quien conocían como una variedad de monstruo. El jorobado

"Por algo será que Dios lo penó de ese modo expresaban algunos que, por supuesto, desconocían si constaba ese "algo" al que hacían referencia.

El individuo de la joroba, mientras tanto, agachaba la cabeza y nunca alegaba a ninguna de los ataques o las ofensas. Continuaba marchando de un lado a otro de la ciudad, balanceando en cada paso el enorme absceso que transportaba en su espalda y brindándose para lo que quisieran.

Un pequeño solamente, uno de los niños del poblado, lo trataba con respeto, le sonreía, hablaba con él y lo tomaba de la mano para seguirlo en sus caminadas. El jorobado

Cierto día las muchedumbres del pueblo parecieron estar de acuerdo para amanecer de malísimo humor.

Ya que este ejemplo de cosas es contable, discutiendo entre ellos por bagatelas, incitándose, observándose con mal semblante. De pronto surgió, como siempre el individuo de la capa y la joroba.

Eso sólo les faltaba a los furiosos ciudadanos del pueblo.

Puesto que en temas así los humanos, por su indiscreta manera de proceder, buscan descargar sus furias en los más desamparados, el hombre de la joroba fue de inmediato el blanco preferido por la mayoría. El jorobado

Desde los ataques verbales, que fueron subiendo cada vez más y con mayor infamia, saltaron casi al instante al abordaje corporal.

Algunas piedras, primero. Más tarde, con esa rabia que es más empeñada cuando es de muchos, empezaron a prepararse con palos y algunos trastos y lo rodearon. Cercándolo, se disponían ya a agredirlo cuando el niño se abrió paso entre todos y se colocó cerca de su amigo jorobado. El jorobado

Hubo un segundo de duda. Y fue por esta razón que el chiquillo les habló y les dijo:
- "No pueden manosearlo. Gracias a él numerosas adversidades que pudieron acaecer en nuestra ciudad no sucedieron, numerosos enemigos se amigaron, muchas familias continúan unidas, muchos individuos conservan sus ocupaciones y muchas señoras a sus hijos. Nos acercó el bien y ustedes optan ahora pagarle con el mal y él no puede realizar nada para impedirlo.. Jamás me dijo quién es, no obstante yo lo sé...

Y, enunciado esto, tomó el manto del defectuoso y la removió de un empellón. En ese instante quedaron al descubierto dos preciosas y brillantes alas a las que todos, hasta entonces, habían confundido con una joroba. El ángel acarició al chiquillo en la cara y se marchó en silencio, sin un reproche, circulando en medio de las personas del pueblo que se separaban a su paso atónitos, dejando caer sus herramientas y más de una lágrima, aun los más brutos.

... lo más significativo, sólo se distingue con los ojos del alma.

El jorobado

Trompetista y Presidente

Trompetista y Presidente

Trompetista y Presidente. Cuentan que había una vez 2 personas con talento; uno sería un compositor y el otro, un gobernante elegido de una nación preciosa. El músico tocaba la trompeta cada tarde para la muchedumbre que cruzaba por un prolongado pasaje subterráneo que vinculaba 2 líneas del metro de la localidad. El presidente emitía discursos importantes que trataban de clarificar la complicada situación económica de la nación a sus ciudadanos.

El músico interpretaba las baladas con pasión, no obstante tocaba la trompeta tan elevado que la muchedumbre aligeraba el paso; algunos inclusive se alzaban las solapas para cobijar sus orejas puesto que el estruendo les producía un efecto de dolencia según se aproximaban. Trompetista y Presidente

No tan a distancia de ahí, el presidente, que era una persona brillante y un disertante acreditado, miraba de frente la filmadora de tv, brindaba cifras y detalles variados, y utilizaba un léxico técnico sin parar, en tanto sus electores oían en sus moradas con impaciencia y confusión. Trompetista y Presidente

Ninguno de estas personas con capacidad conseguía atraer la atención de sus públicos. Los 2 fracasaban por igual. Verdaderamente requerían saber de buena tinta por qué sus públicos no reaccionaban de la manera que ellos esperaban. Un reducido grupo focal enseguida se lo habría expresado. Al trompetista le habrían expresado que tocaba exageradamente elevado y, al presidente, que su alocución no ayudaba a comprender las cuestiones existentes de la nación.

Para el trompetista, eso representaba que la muchedumbre no le dejaba dinero en el sombrero. Para el presidente representaba que miles de individuos se tornaban desconfiadas y frustradas. Trompetista y Presidente

Recapacita un instante en tu talento y tu finalidad. ¿Sabes cómo se siente tu público, qué piensa de tu proyecto y si tu talento origina el impacto que esperas? Si no, investígalo. Crea un grupo focal o un abanico de cortas conversaciones.

Lograría suponer la diferencia entre el triunfo y volver a casa con un sombrero vacío.

Trompetista y Presidente

El moscardón y el maestro

El moscardón y el maestro

El moscardón y el maestro. El calor del veranillo era agobiante y el sudor transitaba por la cara del samurai.
En el engawa del dojo unas diminutas campanas furin colgaban del ingreso. Ni
por lo menos una leve brisa les extirpaba el más escaso zumbido.

El individuo quitó sus zoris y trepó al entablado de madero de la entrada, saludó con una cortesía al sucesor del maestro de kenjutsu a cuya lectura del día intentaba acudir.

La popularidad de este profesor era popular en diversas comarcas sin embargo se contaba que la edad y la enfermedad estaban socavando pausadamente la fortaleza del viejo. Próximamente su hijo obtendría la academia y enseñaría en su lugar. El moscardón y el maestro

El samurai, vinculado a un clan y adiestrado además en el manejo de la katana y en
las habilidades de combate de su particular ryu, poseía permiso expresamente de su superior para transitar el reino como lo hacían otros numerosos samurais y ronin en estos lapsos de respectiva paz, después que los Tokugawa tomaran la dirección del reino.

Los discípulos se colocaban en seiza, ordenados a lo largo de la pared, en posición
concentrada y educada, esperando el ingreso del experto. El samurai fue conducido por el sucesor hasta el sitio de distinción y ambos tomaron asiento encogiendo con atención sus hakamas. Casi al instante sus caras se tornaron indiferentes, mirando al frente y entrando en un estado de reflexión y meditación. En el silencio del sitio se escuchaba como un estampido, por sobre del distante ruido de las semi eternamente vigentes en el veranillo, el zumbido de un moscardón que paseaba de un lado a otro, parándose donde se le antojaba. El moscardón y el maestro

Un momento más tarde el viejo maestro hizo su ingreso deslizando muy suavemente
sus pies sobre la alisada madera. A continuación de los saludos litúrgicos, su escultura
erguida en el corazón de la sala era la imagen absoluta del batallador a punto de empezar un duelo, ese estado de quietud, de vacío, de presencia en el momento
y a la vez alejamiento y desapego, particular de los estudiantes hechos en la Vía.

El profesor desnudó su katana y en un solo movimiento, se mantuvo, sin obstáculos ni cambios de cadencia apreciables, trazó dos cortes excelentes en el aire que habrían sido suficientes para concluir con la vida de un adversario supuesto. La kata prosiguió.

El sonido originado por la hoja de la espada, igual al de un junco agitado en el aire, pero enormemente mortal en su naturalidad. El ligero deslizar de los pies, el ruido abrupto de las ropas, eran los únicos retumbos que se oían. El moscardón y el maestro

Pero no, además estaba el del afortunado moscardón que había tomado obcecado interés en el profesor y estaba parándose en una de sus manos, justo en uno de los estados de mayor tensión interior...

El profesor, indiferente, prosiguió la kata, supuestamente ajeno a la terquedad del
moscardón. Sin embargo al terminar uno de los volteos, cambió el impulso y expulsó un
tajo hacia la pequeña figura negra que se espantó asombrosamente.

El samurai tomo nota del acontecimiento, la hoja había pasado terriblemente cerca pero si el propósito era lucirse seccionando en el aire al moscardón, el profesor había fracasado en su intento.

Cuando al fin el maestro desapareció por una portilla ubicada al final de la sala, los discípulos alzaron sus frentes del piso y salieron en silencio, disponiéndose para una sesión de adiestramiento. El moscardón y el maestro

El samurai se arrimó al hijo del maestro y comentó en voz baja:

- Es una lástima que el profesor se haga viejo y pierda el pulso que le ha hecho tradicional en todo Japón.

- ¿Por que lo dices? - contestó el heredero.

- Puesto que al disparar ese tajo al moscardón no ha logrado alcanzarle, tal vez por
milímetros, pero se le ha escapado.

El otro individuo sonrió.

- Cierto, ha escapado vivo. Sin embargo no te equivoques... ya no conseguirá tener
descendencia....

El moscardón y el maestro